La Reserva Silvestre Privada La Mákina, desde que fue adquirida por la familia volvió a ser abierta a visitantes, por ello mi esposo necesitaba apoyar yendo los fines de semana y días feriados, quedándose para ello en casa de mi suegra, “La Casona” y como es de imaginarse, mis hijos y yo debíamos acompañarlo.

Para mí, era una carga y frustración que en lugar de quedar descansando en familia en casa o ir a pasear a diferentes lugares tuviéramos que “ir siempre a La Mákina” y si no íbamos…la culpa que sentía mi esposo le hacía sentir mal a el y por ende a mí.

Mis hijos disfrutaban ir, en especial cuando llevábamos a sus primas y esto si me animaba a ir en familia.